Paseo de Parque de cometas es verdaderamente un debut que no puedes dejar pasar.
Parque de Cometas es una agrupación procedente de la Ciudad de Tijuana en Baja California; llevan cerca de cuatro años haciendo música, desenvolviéndose en la amplia escena tijuanense y fue en febrero de este año que nos dieron la oportunidad de escuchar su álbum debut Paseo.
En 2018 escuchamos Gente violenta y Azoteas, una primera aproximación al estilo dreamy de la banda, con estos sencillos la agrupación dio cuenta de que su música logra llegar a las fibras emocionales de su audiencia. Jugaron con nuestra percepción auditiva y sobre todo nos entregaron una propuesta distinta, como si ellos mismos conocieran lo que hacía falta en la escena nacional. A diferencia de su debut, estos sencillos contaban con voces y líricas más visibles.
Tratar de encasillar el sonido de este álbum en un solo género sería, como con todo, limitar la diversidad de estilos musicales que Parque de Cometas nos muestran en este trabajo.
Este álbum tiene un comienzo fuerte, Control Caída es un tema potente que contiene rasgueos distorsionados y un bajo muy marcado, las voces se hacen presentes, pero a su vez se escuchan volátiles. Justo a Tiempo fue el único sencillo lanzado con anterioridad al LP, una canción ya topada por muchos. Es la más pegadiza del álbum, con una aproximación al post-punk que se mueve rápido a un rock instrumental; tal vez es por esto que en sus redes sociales, en la descripción de la banda encontramos la leyenda “pop revuelto”, mezclan tan bien los géneros de muchas formas que se puede decir que están un tanto revueltos, en el buen sentido.
Réplica, Niño Atómico y Paseo, son piezas instrumentales muy cabronas, durante esos diez minutos aproximadamente, el trip de este álbum se vuelve muy abstracto, sin alejarse de la psicodelia, la banda utiliza varios recursos para mantener la continuidad instrumental, por ejemplo, en Niño Atómico la voz es utilizada como un instrumento más para acompañar a las guitarras, percusiones, etc.
Tratar de encasillar el sonido de este álbum en un solo género sería, como con todo, limitar la diversidad de estilos musicales que Parque de Cometas nos muestra en este trabajo. Yendo desde el post-punk, con aproximaciones de shoegaze y post-rock, la propuesta musical es tan variada que, a pesar de sólo contar con siete canciones, este álbum captó toda mi atención. Cada canción lleva a un “paseo” distinto, y por ello logra transmitir un cúmulo de emociones diferentes.
Tanto los estilos como las sensaciones son únicas en cada canción, algunas te harán sentir cómodo, tranquilo; con otras querrás ponerte a bailar, algunas se prestan a la apreciación y relajación, sin duda en cada una habrá algo que llame tu atención, en ti queda encontrar cuál o cuáles son.
“Tanto los estilos como las sensaciones son diferentes en cada canción”
Hay mucho que rescatar de este álbum, tanto la producción que va desde el lo-fi a algo más limpio o profesional, la constitución de las canciones y la instrumentalización. Parque de Cometas recuerda a las bandas de principios de la década de los ochenta, cuando agrupaciones amateurs decidían experimentar con los instrumentos propios de la música rock y grabar caseramente sus rolas. Se nota su procedencia, como muchas otras bandas del norte que están muy influenciadas por la escena underground, transformando el típico sonido pop en un estilo propio. El norte se escucha y se escucha fuerte.