¿Por qué los escritores deben de escribir sólo lo que les gusta?
Los humanos del planeta tierra nos estamos alejando unos de otros, nos estamos radicalizando, polarizando casi con cualquier chingadera. Que si lo político, que si lo económico, que si los animales, que si está bien escrito, que si me meto el dedo en el culo, cualquier cosa es excusa para rompernos la cara. Parece que fuera normal que la mayoría de las discusiones terminen en: eres un estúpido (o algo parecido). La música es de las últimas cosas que unen a las personas. Por favor, no la caguemos.
La música es tan diversa como la infinidad de hongos que se pueden cultivar en tu ano si no te limpias las nalgas por meses (ni te atrevas a intentarlo). Obviamente es imposible escuchar toda la música y también es imposible que nos gusten todas las canciones que escuchamos, no somos quinceañeros urgidos. La función de la música en la vida de las personas es diferente para cada quien. Hay quienes viven para ella, hay otros que sólo es para terminar sus trabajos aburridos de universidad, otros para madrearse en slams, otros para bailar como simios, otros para llorar, cantar, patalear, para corazones rotos y otros para hacer resistencias políticas etc y etc. Cada uno tiene su razón, su historia y sus argumentos para amar lo que ama.
Varios contestarán (sobre todo los puristas y pseudo puristas) que hay mucha música basura, simplista y asquerosa que no debemos de respetar. Y sí la hay. No se puede negar eso. Pero tampoco se puede negar que existe gente que disfruta de la caca y eso la hace feliz. ¿Por qué joder a la gente con la música que escucha si eso la hace feliz? También puede suceder que hoy critiques a una banda porque hace aberraciones pero que en 50 años sean equiparables a The Beatles y que por alguna loca razón van a donar sus millones a los que creyeron en ellos desde el principio ¿Quién sería el estúpido aquí?
Sé que algunos piensan que criticar de manera hostil los hace ver muy cool pero la verdad es que sólo te muestra como un reverendo pendejo. No te tiene que gustar toda la música, no tienes que escucharla ni convivir con ella, pero en vez de calificar a todos lo que escuchan tal música como estúpidos puedes decir: no gracias, no me gusta. Tan tan, se acabó, todos siguen su vida alegremente (practícalo, no es tan difícil). La música es una herramienta de unión, para juntar corazones, para juntar voces, cuerpos y oídos. Deja que los demás sean felices y métete tu opinión hostil donde más te guste. La única música que debemos de denunciar es aquella que divide, que segrega, que inferioriza, no hagamos lo mismo con nuestras críticas. No seamos fascistas musicales.