Este es un artículo dirigido a aquellos locos que piensan que pueden cambiar el mundo.
La industria musical está a un paso de democratizarse al cien por ciento. La producción y la distribución ya es un terreno ganado gracias a las herramientas digitales. Prácticamente una cabeza creativa, una computadora y unas cuantas cosillas compradas en amazon pueden hacer un disco de platino nominado a los Grammys. También ya no se tiene que andar molestando a la gente en la calle, diciéndoles porqué apoyar bandas locales es lo de hoy y tratando de vender tu d a veinte pesos. Para eso ya existe Cd Baby, Tunecore o Routenote que hacen la vida más fácil y muchísimo más eficientes que las viejas prácticas.
Pero aún con esas ventajas que nos ha brindado el mundo digital sigue existiendo un monopolio mediático de las grandes corporaciones de la industria musical. Siguen ellos dominando lo que escuchamos, lo que se mantiene y lo que sobrevive. Dejando un espacio minúsculo de oportunidad de crecimiento a músicos emergentes. Artistas que sin el apoyo necesario deben de dejar su sueño de vivir de la música por cuestiones económicas, de difusión o simplemente de hartazgo. Artistas que tal vez pudieron hacer álbumes de la calidad de leyendas pero nunca llegaron a la maquila. Himnos que se perdieron en el abismo de la historia. Éxitos que pudieron ser pero murieron en el olvido. Es un mundo cruel.
Sigue existiendo un monopolio mediático de las grandes corporaciones de la industria musical. Siguen ellos dominando lo que escuchamos, lo que se mantiene y lo que sobrevive.
Así nos tocó vivir pero eso no significa que tengamos que vivir así para siempre. Es nuestro momento de democratizar la difusión mediática de esa música que se creó desde un garage o un cuarto de estudiantes. Es nuestro momento de hacer que esa música que tiene todo para ser un himno llegue hasta el punto más recóndito del mundo. Es el momento de difundir esa canción que debe de estar en los mejores tops mundiales. Es el momento de impulsar a que se maquilen álbumes que tienen todo para ganar Grammys. Es el momento de dejar de soñar en una escena y comenzar a crear la escena, a vivir la escena. Es el momento de creer y de actuar. Es ahora o nunca.
Ahora es nuestro turno. Por eso hemos creado una plataforma para jóvenes, para músicos, para rebeldes, para intelectuales, para el mundo que quiere vivir la música de una manera diferente. Una plataforma que nos permita soñar con un mundo nuevo, con una humanidad unida en amor y en paz; no en discursos políticos; no en discursos de odio; no en discursos vacíos. Irreverente es una plataforma que está diseñada para acercarnos entre seres humanos, entre extraños, entre compas y todo a través de la música.
Nosotros estamos convencidos de que los jóvenes podemos cambiar el rumbo del futuro, ser dueños íntegros de nuestro contexto, aprovechemos nuestro momento porque no habrá tal vez uno parecido en la historia. Se nos acaba el tiempo, y nosotros queremos ser parte del cambio, (porque está sucediendo) queremos ser parte de la generación que dio camino al nuevo mundo. Seamos la alternativa, seamos diferentes, seamos unidos, experimentemos y liberemos. Seamos parte de esta fraternidad de locos que quieren cambiar al mundo, liberando y siempre predicando con el amor y paz.
Irreverente es una plataforma que está diseñada para acercarnos entre seres humanos, entre extraños, entre compas y todo, a través de la música.
Esa es la razón principal por la que creamos la revista. No habrá otro momento para hacer locuras, no habrá otro momento para reinventar el mundo, no habrá otro momento para ser IRREVERENTES.
Septiembre 2019.