Hablar de los Teen Tops significa hablar de una época extraña en el rocanrol mexicano. Significa hablar de algo que fue meinstrim, de algo que era alegre, hablar de algo que era ingenuo. Significa también hablar de unos muchachos que lo único que sabían hacer era rocanrolear. Significa hablar de Enrique Gúzman, de Disqueras multinacionales como la CBS. También significa hablar de tardeadas, de qu ermeses, de fuentes de sodas, de cafés cantantes. Parece que se habla de todo menos del rocanrol como lo conocemos hoy en día.
Los Teen Tops nacen en una época donde la influencia la ponen los vecinos del norte, EUA. Los iunaited traen una fuerza increíble musical que lograron explotar con artistas de gran renombre como Elvis Presley, Chuck Berry y Bill Halley. Esta misma energía comienza a llegar a nuestro país y se comienza a gestar lo que parece ser una moda. Todo esto fue gracias también al movimiento cultural que sacudía a las masas de jóvenes que por fin se rebelaban como individuos y como generación; fue gracias a la masificación del estilo de vida rebelde en películas taquilleras protagonizadas por James Dean que las tiendas de pantalones de mezclilla se llenaban los bolsillos de billetes y por lo que la comercialización de chamarras de cuero se triplicó.
Surge en México un fenómeno lidereado por la juventud. Los jóvenes querías aislarse, buscaban un identidad que los hiciera reconocibles. Este momento, entre 1956- 1960, fue ciertamente no tan radical como se cree que se podría ser. Se seguía viendo el mismo estilo de vida de los adultos como una obligación y tal vez lo único que buscaban era un desfogue a sus hormonas incontroladas. Pero los valores de esa juventud mexicana eran las simples ganas de cotorrear y divertirse pero sin dejar de lado sus obligaciones ; ir a la universidad, ser un profesionista, casarse y tener todos los objetos materiales que vendían los EUA vía televisión.
A ese movimiento de consciencia que se gestó en los círculos juveniles era necesario algo que los vinculara a todos. Algo que rompiera con la vida de los adultos y que significará diversión. Es aquí cuando llega a nuestro país el Rocanrol. Una música que para ese entonces era alegría, rebeldía y buena onda. Los jóvenes mexicanos adoptaron esta moda pero el verdadero bum, fue cuando surge el rocanrol en español. Aquí es cuando entran a escena los Teen Tops. Ellos fueron los primeros en tocar canciones rocanroleras en español. Esto generó que el público se sintiera identificado con las canciones y las pudiera hacer suyas.
Los Teen Tops no cantaron siempre en español, sino que comenzaron cantando como todas las agrupaciones covers en inglés de lo que llegaba de Estados Unidos. Pero el cambio que hicieron ellos de cambiar la dirección del barco generó una proyección mediática tan fuerte que sentó bases para lo que hoy conocemos como rock en español, no sólo en México sino en toda Iberoamérica. Ya que las disqueras vieron el poder que tuvieron en México decidieron editarlos en toda ibero-américa, siendo ellos una gran influencia artística para muchos nuevos artistas. Así fue como comenzó la historia del rocanrol en español.
Los Teen tops lograron su éxito inmediato con canciones que seguimos escuchando en nuestros días pero no como simples recuerdos sino como elementos vivos de nuestra cultura, lo podemos ver en las fiestas de los mexicanos nunca puede faltar El Rock de la Cárcel, Popotitos o Confidente de secundaria. A su salida estas rolitas fueron éxitos inmediatos. Cada sencillo que sacaban era un éxito y podemos afirmar que han logrado algo que pocas pero de verdad pocas agrupaciones han logrado, romper las fronteras del tiempo.
Hablar de los Teen Tops también significa hablar del pasado. Hablar de un México joven, un México que fue rebelde a sus circunstancias. Se puede hablar de cursi, de anticuado, de viejo, de olvidado, que ya no representa a nadie. Tal vez nos parezca extraño, desconocido, y nada parecido a lo que es en nuestro tiempo. Pero hay algo que no podemos negar y es el impulso que le dieron los Teen Tops al rock iberoamericano para que ese género se convirtiera en eso que hoy por hoy conocemos.