LP: Justicia Universal – Dorian

Dorian se encuentra en un gran momento. Con casi ya más de diez años de carrera, están a punto de abrirse a un público masivo con su presentación en la Ciudad de México en el Lunario y con la presentación de su nuevo disco Justicia Universal, que apenas salió el pasado 25 de mayo. En entrevistas Dorian afirma que se trata de su disco más experimental y uno del que se sienten profundamente satisfechos, y sí, en efecto, Justicia Universal nos muestra una cara nueva de Dorian, pero lamentablemente también nos muestra un disco sin una identidad bien establecida.

Justicia Universal comienza abruptamente cargado de sintetizadores y con un estilo mucho más electrónico que se separa del estilo habitual de Dorian. Si bien antes combinaban el rock y la electrónica como New Order, ahora inclinan la balanza en favor de ritmos mucho más bailables e intensos. Noches Blancas, Algunos Amigos, Justicia Universal y en especial Duele, la famosa colaboración con León Larregui, refrendan ese giro tomado por Dorian; son canciones para brincar y corear durante conciertos. Sin embargo, a la mitad del disco parecen silenciar los sintetizadores y mejor regresan a su estilo original. No está mal que las bandas quieran permanecer con un mismo estilo en todos sus materiales; existen muchos ejemplos así. Pero presentar la mitad de un disco con la promesa de explorar una nueva faceta para luego abandonarla y regresar a lo que nos tienen acostumbrados revela inseguridad que se traduce después en un disco inconsistente.

Dorian sufre para darle una identidad a Justicia Universal después de sus primeras cinco canciones. A veces regresan a su estilo adolescente y angustioso, a veces quieren probar sonidos más acústicos, e incluso intentan adentrarse a temas políticos. Pero el impacto que quiere dar cada canción se pierde cuando la que le sigue transmite una emoción completamente distinta a la anterior. Más que un material elaborado y maduro, lo que se espera de una banda experimentada como Dorian, Justicia Universal es solamente la recopilación de varias canciones sin conexión entre ellas, es decir, el material que se espera de una banda que apenas empieza.

Al final el álbum termina abruptamente, sin resolución y aburrido. Aunque existan un par de canciones buenas, como la ya mencionada Duele, no vale la pena escuchar Justicia Universal si existen mejores versiones de sus canciones en álbumes pasados. Dorian sigue siendo un veterano en la escena independiente, y definitivamente espero verlos el próximo 25 de octubre, pero su primer intento de experimentar nuevas fronteras falló. En el futuro seguramente sabrán como catapultar esa nueva cara que nos quieren mostrar.