En un viaje en carretera sin cable auxiliar nos tuvimos que echar la programación de alguna estación de esas que agarran por menos de una hora y después desaparecen. En esa ocasión llegó a mis oídos una canción pegajosa, de una onda que andaba buscando en esos momentos, recuerdo que cuando la quise sashamear ya era demasiado tarde. Me lamenté bastante porque sentía que había perdido una excelente rola. Pero había algo de esa canción que nunca olvidé y la siguiente vez que salió en la radio no la podía dejar ir. The Chamanas apareció en mi vida gracias a una estación de radio universitaria, con bastante mala calidad de señal. Había demasiado ruido en la emisión, apenas y se escuchaba pero a partir de ese momento Dulce Mal estaría para siempre en la lista de las canciones más reproducidas a partir de ese momento.
Cuando escuché el primer disco, sentía que había descubierto algo que no debía dejar ir nunca. Me sentí conectado desde el primer momento. Mi hipnosis chamánica coincidió perfectamente con un toquín en el Pasagüero, donde -creo- estrenaron vocalista. Han pasado dos años de aquellos momentos y hoy esta banda fronteriza nos trae NEA II. Un disco que nos demuestra que han podido mantener esa esencia que atrapó a varios. El melodrama mexicano combinado con la frescura de la música indie creo una fuerza llamada The Chamanas.
Un Tulipán contiene una mexicanidad muy arraigada a pesar de comenzar su letra en inglés. Es una canción un me recuerda demasiado a las baladas románticas de los roqueros setenteros de los 70. Tienen una fuerza increíble en los ritmos lentos, donde la densidad es lo que los caracteriza. Donde la intensidad emocional es lo importante. Primera Vez es una canción completamente en español que parece después de creer que todo el disco es inglés. Vaya que les va bien la letra en este idioma. Siento que a pesar de que la idea es la misma, la intención y la identidad de la lengua nos conecta más, sobre todo en este tipo de canciones. Tras el éxito que les trajo Feel It Still los norteños nos han traído una nueva versión pero ahora cantada en español. Las nuevas versiones no tienen buenos recibimientos pero en verdad que esta se lleva las palmas. El Farol nos regresa a esa esencia de lo que fue el primer disco, dando lugar a esos ritmos tan comunes en la música tradicional mexicana. Junto con esos mapeos en los sintes y el rasgueo de la guitarra al estilo mariachi nos demuestra su maestría en su sonido. Inmediatamente después de escuchar Saltar yo sabía desde los primeros acordes que se iba a convertir en mi favorita y vaya que lo hizo. Es una rolita que tiene todo desde el principio y para cuando llega el coro, pff. Es simplemente perfecta.
La verdad tenía mucho miedo de reseñar a Chamanas porque tenía una muy bonita imagen de ellos. No quería que me defraudaran. Terminando de escuchar NEA II me llevo una imagen reforzada de ellos y me demostraron que ellos nunca se han ido y nunca se irán. Sus letras con esa fuerza emocional tan representativa de nuestro país y la psicodelia se juntan perfectamente en su música que logra atrapar a muchos. Han logrando romper no sólo fronteras geográficas con su música sino también generacionales.