Hay discos de nunca deben de ser olvidados pero es una realidad que todos lo seremos en algún momento. El tiempo va definiendo lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos. Pero también es él quien decide nuestra verdadera muerte. Hay muchísimas bandas que se niegan rotundamente a ese olvido pero la realidad es que la buena música nunca muere. IRREVERENTE busca en las entrañas del tiempo y nos regala un poco más de vida, y para nosotros eso se traduce en MÚSICA.
Un video en YouTube me hizo llegar a esta banda. Es una grabación en cinta que se cambió a formato digital. Se ven los años pues todavía los colores no se sienten tan vivos, son más grisáceos. Silvio Soldán es el presentador y qué mejor presentación que la que él dijo en su momento para esta banda. -Hay que determinar cuál era el mejor grupo de la nueva generación actual, de hoy. El mejor grupo, mejor disco, mejor show. Y estos notables roqueros coincidieron en denominar número 1 como mejor grupo, mejor disco y mejor show al conjunto que nos acompaña en este momento. La presencia entonces, con el aplauso de los chicos naturalmente, de Los Encargados-.
Y comienzan a sonar esos ataques de bajo tan característicos de los ochentas, a la par van las Palmas de la gente, ¿qué mejor forma hay de marcar un compás? Son sólo tres sujetos, con sus cuerpos flacos que apenas se distinguen en medio de un escenario con dos bocinas y una tarima. Detrás de ellos sólo hay un letrero, no se alcanza a ver qué dice pero seguramente es el nombre del programa, Feliz Domingo Para la Juventud, hecho con bulbos. Un Daniel Melero con pantalones bombachones, playera blanca, tirantes y un sombrero de pescador está solo, no en la tarima sino en el suelo. Se ve relajado pero todavía no se mueve. No hay batería física pero sí una caja de ritmos. Chamarras de mezclilla y apenas dos pedales son los que tiene Fiori para hacer su magia.
Poco a poco Melero comienza moverse en una de las rolas más emblemáticas de la banda, Orbitando. Melero se va soltando, se quita el sombrero y con ello también se sueltan los gritos de las chicas. Lo avienta y el público de vuelve loco. Cada vez que Daniel se atreve a hacer algo diferente la gente se lo aplaude y ¡vaya que es diferente! Su baile, la extravagancia, la feminidad y la masculinidad de su voz se fusionan perfectamente. Es magia pura, se ve que no son desconocidos hay carteles con mensajes de amor a la banda, las mujeres se desgarran sus gargantas para hacerlos sentir queridos. El solo es diferente a la grabación de su disco es más largo, más improvisado, salido de la magia de una strato que a pesar de los grises se nota su azul platinado. Justo el color que envuelve esta canción. Una verdadera joya.
No pude determinar cuál era la siguiente canción en orden pero eso al final no importa. Sangre en el Volcán es la siguiente canción, una rolita más oscura, con distorsiones en las guitarras y ondas envolventes gracias a los mapeos en los sintes. En esta rola Hugo Foilgelman se desenvuelve más y nos demuestra porqué se convirtió en uno de los músicos más influyentes del rock electrónico de Sudamérica.
Agradece Daniel Melero a su amigo Andrés Calamaro que está en la consola. Un hecho que demuestra que los mejores siempre están juntos desde jóvenes. En ese momento se siente la incomodidad del público de aplaudir o no aplaudirle, un hecho que queda para la posteridad. Daniel presenta a Hugo en los teclados y a Alejandro Fiori en la guitarra y a sí como “Danielito Melero”. Trátame Suavemente suena. Y realmente que el show también se lo llevan ellos, porque Daniel comienza a bailar como sólo él sabe desde los primeros acordes. Hay que aclarar que esta canción es una composición de Melero que también forma parte del primer disco de Soda Estéreo y fueron ellos quienes la hicieron famosa. Los Encargados hicieron esta versión dos años después de la original versión de Soda y en el año 2002 la Rolling Stone la nombró como la canción #72 del rock argentino.
Los Encargados fue la banda pionera del tecno-rock en Argentina. Sólo tienen un disco Silencio es una joya escondida que deben de tener todos los melómanos en su colección. Su música sólo se puede entender escuchándola y no dejando que muera, por ello no dejes mueran, es un encargo.