LP: Humano – Salmerón

Con adelantos desde, por ahí, del 2016 por fin llega Humano, el primer larga duración de Salmerón.

 

Un proyecto todavía bastante joven y con un sonido indudablemente ochentero que en su corta carrera ha logrado arrancar fuerte presume de un futuro prometedor. Creado y liderado por el originario de Guanajuato que lleva de apellido el nombre del proyecto, o más bien su proyecto se titula como su apellido, nos entregó en Mayo su disco debut.

Después de innumerables sencillos y varias presentaciones en el país Salmerón nos entrega doce canciones como parte de Humano, su primer álbum. Varias canciones ya habían sido estrenadas e incluso ya se habían instalado entre los fanáticos como favoritas. En general el material es muy consistente y se escucha un sonido bastante bien producido, para nada se siente inmaduro.

Salmerón nos da la bienvenida con una guitarra lejana que logra enfocar la atención y así nos introduce a este álbum. La canción sube considerablemente para mantenerte interesado y la voz conecta con el escucha para posicionarse como una buena rola. Sin embargo, hay unos coros un poco sobre usados que la verdad no aportan nada a la canción. Humo demuestra ser una buena decisión para abrir el material y Astral, la segunda canción, tiene la misma onda de su predecesora pero va un poco más lenta. A pesar de eso consigue mover más y creo que la instrumentación se lleva perfectamente con la voz, sin duda un momento digno de destacar.

Me parece que Salmerón logra una de las mejores adaptaciones de este sonido ochentero, que ha sido muy común últimamente, y logra darle un toque fresco explorando nuevas fusiones. La instrumentación a lo largo del disco es concisa y muy potente, sin duda el mayor acierto del compositor; no obstante, las canciones se ven opacadas por la misma voz, en su mayoría. En lugar de aportar o elevar hacen que la onda y estética que nos presenta la instrumentación se desvanezca. Hay coros y frases que se sienten flojas por lo que la voz no invita mucho a corear, pero la música, híjole, si está rebuena. Una pena que no haya existido una mejor relación entre ambas.

Cada canción en el disco comienza y parece que será un éxito, sin embargo pocas logran mantener la atención o cumplir las expectativas. Considero que se debe en mayor medida a la voz porque todos los sonidos de sintetizadores y guitarras te envuelven perfectamente para abrazarte con un sonido memorable, en cambio ni las letras que llegan a ser considerablemente buenas consiguen el mismo efecto que la ambientalización. Las canciones de en medio del material pasan desapercibidas, no hay mucho que te atrapé pero aún así se rescatan pocas como Bésame la Piel y Universo.

El disco cierra bastante bien, si logras llegar al final, a pesar de ser repetitivo llega un momento importante al final. Y es que el sonido tan bien cuidado y conciso de las rolas comienza a parecer como que se escucha la misma canción una otra vez. El final logra levantar el ánimo y la energía después de Humano, una balada casi acústica que me parece lo mejor del disco, para después tener un cierre lo suficientemente fuerte para salvar el disco completo. 2 Am e Invisibles son instantes que hay que resaltar. Por último también vale mucho la pena Otoño. Salmerón consiguió varios puntos a su favor pero en cuanto al disco completo, no funciona del todo. No es malo, pero sin duda es de esos que de todas las canciones que entrega vas a guardar la mitad, para evitarte los puntos bajos del álbum.

letra 6  intru 9propuesta 7