Memoria es un disco dedicado a todos los corazones rotos.
¿Qué sucede cuando entras a La Habitación Roja? El primer contacto suele ser una abrumadora melancolía combinada con un sentimiento de agradecimiento por lo vivido. Entrar en La Habitación significa quedarte perplejo con la mente perdida en el pasado, para de repente encontrarte ahí parado sin saber cuánto tiempo ha pasado. Es un lugar donde se conjugan recuerdos que no pensabas que estaban ya a punto de ser olvidados. Te atrapan imágenes de personas y momentos como si esas canciones estuvieran hechas perfectamente para ellas, como si ellos hubieran visto todo lo que viviste. Todas estas sensaciones y sentimientos combinan a la medida con el nombre de su última producción musical que para mí engloba en conjunto lo que significa esta banda: Memoria.
El disco inicia el viaje con Nuevos Románticos, una canción que se perfila para ser una de sus canciones más coreadas en sus conciertos. Pues en Spotify ya se encuentra entre las más populares a casi un mes de la publicación del disco. Es una canción que combina perfectamente sintes y ataques de guitarras ochenteros con un estribillo poderosamente pegajoso. Líneas en el cielo nos atrapa con un piano de acompañamiento y un eco que nos va susurrando lo que sigue en la voz, nos hace creer que conocemos el futuro. Madrid es la número tres y ha sido muy bien recibida por el público de los españoles, pues es la segunda más popular en Youtube y Spotify. Después de escuchar su coro vas querer visitar la cuidad para ver si tú también tienes un amor europeo. En Estrella Herida de Muerte merece la pena fijarse en la letra y copiarle algo para volverte poeta. El mismo título nos incita a escucharla, genera curiosidad y esa misma es la que nos va llevando durante toda la canción hasta el coro donde explota de manera genial. Es inevitable no acordarse de alguien cuando escuchas En Días Como Hoy, se puede sentir la ausencia de esa persona que se acaba de ir. La última canción puede llegar a ser una de las más profundas, con una base lenta y una lírica diferente a lo comercial y convertirse en una de las favoritas para esos momentos tristes. Sin lugar a dudas es un disco para tumbarse en unos de esos días donde parece que la realidad es demasiada pesada y se nos cae a pedazos pero gracias a estos españoles nunca nos sentiremos solos.
“Sin lugar a dudas es un disco para tumbarse pero gracias a LHR nunca estaremos solos”.
A los valencianos les gusta llenarnos de preguntas que se están generando en nuestro mundo; la vida virtual generada por las redes sociales, reflexiones sobre nuestra existencia y afirmaciones tan cotidianas que nunca pensamos que merecía la pena pensar sobre ellas y nos llegan a parecer ajenas cuando en realidad no lo son. En este disco intentan explorar más sonidos pero, a mí parecer, al final llegan al mismo lugar, uno ya conocido por todos nosotros. Nos llega a parecer que todos los discos se unen y se entrelazan para crear una gran obra con un sello propio y sólo discos aislados entre sí. Es una de esas bandas que tienen por distintivo ser honestos en sus letras, con la característica subjetiva de sentir que te hablan como si te conocieran, como si fuéramos amigos cercanos, como si les hubiéramos contado nuestra vida para que ellos hicieran canciones. La habitación roja es un lugar para ir a descansar de la realidad, sumergirte en la reflexión y perderte en la melancolía del pasado. ¿ Qué mejor que Memoria para olvidarse de uno?
