VL18: Víctimas del Dr. Cerebro

La presentación de la Victimas del Doctor Cerebro fue una de esas presentaciones que al recordarlo nos rejuvenecen.

 

Ya es tarde, ha pasado la medianoche. Los pies duelen, la espalda también y la cerveza ha dejado de ser un estimulante para comenzar a funcionar en contra nuestra. Termina justo Molotov y hay un agotamiento que se comparte y se contagia. Y entramos justo a un dilema, irte a tu casita y dormir más temprano o aguantar una hora más, sólo una y ver qué sucede. Es el último horario del primer día, sólo hay dos opciones Titán o VDC y se agrega la tercera que es tu solitaria cama. Al salir de la Molocha todavía no decidimos pero sabemos que lo haremos en el camino. Recorriendo la pista a la altura de pits por donde hace poco Hamilton festejó como maratonista para celebrar su campeonato del mundo, vemos que varios eligieron llegar temprano a su casita. Y estuvimos a punto de hacer lo mismo. Lo que nos detuvo fue saber que aunque saliéramos temprano tardaríamos lo mismo o tal vez más en encontrar uber o gastarnos todo el dinero del segundo día en un taxi. Así que mejor esperamos y podemos decir que aquellos que se fueron dejaron pasar la oportunidad de escuchar un poco más por la comodidad ilusoria de su cama. No sean así, no sean principiantes, (aunque muchas veces lo somos) lo mejor siempre sucede en esos momentos que dejamos ir. Una banda más y ya.

Fue un volado, ganó Víctimas del Dr. Cerebro y no me arrepiento. Lo que iba a ser un “déjame escucho la que me gusta y nos vamos” se convirtió en un verdadero derroche de energía. Sin darme cuenta les estaba entregando calorías que no pensé que se pudieran seguir quemando. Desde la primer canción se armó el eslam, la verdad ya no tenía mucha fuerza pero sí mucha actitud. Durante todavía el inicio de la presentación la gente se mostraba sin ganas de participar demasiado, a pesar del esfuerzo que realizaba Abulón. Pero eso fue cambiando poco a poco. La tradicional guerra de basura se hizo presente y le mostró a muchos que en los conciertos también se participa. Comenzaron a salir los monstruos de sus escondites, muertos vivientes, colegialas zombies y exterminadores bailaban sin cesar como parte de un ritual de Resident Evil. Volteabas a ver el escenario y veías rostros conocidos pero dudabas. “Ese es Missael de Panteón” y efectivamente era él. Todavía pintado del cuerpo pues acaba de terminar su tocada con los Rococo en el escenario principal. Por ahí salió también el buen Sax de La Maldita para echarse los solos en saxofón tan característicos desde TecNopal. Sonaron las viejitas y las que se están volviendo clásicas, Ya tus amigos y Superhéroes muertos fueron de las más coreadas y bailadas. Sólo fue interrumpido por una corredera ya hecha costumbre por las Víctimas.” A la cuenta de tres todo el mundo va a ir hacia su izquierda” y ahí fuimos todos corriendo y tropezando con el cableado de sonido. “Ahora todos a la derecha” de regreso y justamente nos volvimos a tropezar con el mismo cableado. Sudados y cansados quedamos varios pero parecía Abulón no se agotaba; corría y corría, subía a las estructuras, brincaba al público como si fuera alberca, se cayó varias veces porque nadie lo cachaba pero aún así siguió entregándose a su público. Se pasaron de la hora establecida pero no importaba, la gente estaba ahí para ellos. Y sonó el esqueleto que fue la segunda vez que sonaba en el día del Vive Latino, pues habían tocado en el escenario principal con sinfónico horas antes. Se tocó justo para cerrar primer día de actividades, con una rola que marca a una generación de locos, los mismos que hicieron del desmadre un estilo de vida.

Los de atrás contra los de adelante, los de la derecha contra los de izquierda, todos contra todos y al final todos con todos.  Pues a pesar de su larga trayectoria siguen estando frescos en la escena, demasiado jóvenes y podemos decir que a veces muy verdes. Y si algo les podemos asegurar es que la combinación de géneros y entrega total en el escenario nos promete una larga vida a las VDC. La teatralidad, el performance y la música son receta perfecta para quedarse grabados por varios años en un imaginario que ya lleva varias generaciones. Esperarse a una banda más puede ser siempre una oportunidad a la memoria de volverse joven. “Las VDC ya eran famosos cuando yo estaba en la prepa” dice mi jefe y he escuchado decir a varios Dones decir lo mismo. Lo mejor es que ahora yo puedo decirle a mis hijos (cuando ellos los escuchen y yo esté Don) que los vi también cuando iba en la prepa.

Marzo 2018.

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